Productores pecuarios mexicanos combaten al Gusano Barrenador del Ganado: una batalla que se gana con prevención y cooperación
Durante la participación del Dr. Gabriel Ayala Borunda, Director General de Sanidad Animal del Senasica, en la Reunión Semianual CNOG 2025 en Veracruz, con la conferencia magistral de «Gusano Barrenador del Ganado: una Peste Reemergente», el Ing. Homero García de la Llata, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, refrendó el compromiso de los productores pecuarios mexicanos en trabajar conjuntamente y en coordinación con todas las instancias de gobierno para hacer un sólo frente a este reto.
Una amenaza reemergente
El GBG fue erradicado en México en 1991. Sin embargo, fallas en la bioseguridad de la planta de producción de moscas estériles en Panamá permitieron su reaparición y rápida propagación hacia el norte de Centroamérica.
En noviembre de 2024, se detectó el primer caso en Chiapas, lo que llevó a la activación del Dispositivo Nacional de Emergencia en Salud Animal, incluso antes de que la plaga cruzara la frontera.
Desde entonces, el objetivo ha sido conservar la zona libre del norte y reducir el riesgo de expansión mediante vigilancia, control y cooperación internacional.
Ciencia, vigilancia y tecnología
El SENASICA coordina la atención de la emergencia con más de 900 especialistas desplegados en todo el país, apoyados por grupos de respuesta inmediata y más de 360 trampas en la frontera norte.
Entre las innovaciones destaca el telediagnóstico asistido, que permite enviar imágenes de las larvas a laboratorios especializados por internet y obtener resultados en menos de dos horas, reemplazando los antiguos sistemas de envío físico por correo.
La vigilancia epidemiológica cubre un radio de 20 kilómetros alrededor de cada foco, mientras que la inspección de rutas y embarques evita la movilización irregular de ganado, principal factor de dispersión.
Moscas estériles: una herramienta que salva millones
Desde los años sesenta, la técnica del insecto estéril ha sido el método más efectivo de control.
Actualmente, Estados Unidos dispersa semanalmente más de 3,275 millones de moscas estériles sobre las zonas afectadas, mientras México prepara la nueva planta de producción en Chiapa de Corzo, Chiapas, cuya primera generación estará lista entre mayo y junio de 2026.
La meta binacional es alcanzar una producción conjunta de 500 millones de moscas semanales, suficiente para avanzar hacia la erradicación definitiva.
Inversión y cooperación internacional
El combate al GBG representa una inversión sin precedentes.
México ha destinado 2,128 millones de pesos del presupuesto ordinario de SENASICA y Estados Unidos ha aportado 17 millones de dólares adicionales.
Aun así, las autoridades reconocen la necesidad de etiquetar recursos específicos para garantizar la continuidad del esfuerzo.
Las pérdidas por exportaciones detenidas ascienden a 642 millones de dólares, tras dejar de enviar más de 700 mil cabezas de ganado.
Si la plaga se extendiera a todo el territorio nacional, el impacto económico podría alcanzar entre 1,000 y 2,500 millones de dólares (hasta 47 mil millones de pesos).
Aun con esos costos, el mayor beneficio de la campaña sigue siendo prevenir.
El papel de los productores
Las inspecciones han revelado que muchos casos se originan por fallas humanas o movilizaciones irregulares.
Por ello, se reforzaron los controles de origen y destino, la doble verificación de embarques y el seguimiento en corrales de engorda.
El éxito en la contención —con apenas 0.1% de casos fuera del sureste— demuestra el compromiso de productores, médicos veterinarios y gobiernos locales.
Además, se han realizado más de 2,800 pláticas, 210 cursos y tres simulacros nacionales, formando a casi 18,000 participantes.
La educación sanitaria y la cultura de revisar y curar heridas en el ganado siguen siendo la defensa más eficaz.
Un llamado a la unidad
Erradicar de nuevo el Gusano Barrenador del Ganado es posible, pero exige presupuesto, disciplina sanitaria y coordinación entre productores y autoridades.
El esfuerzo conjunto ha permitido que México mantenga controlada la plaga durante 11 meses consecutivos, un logro que protege tanto la economía ganadera como la salud pública.
“El mayor beneficio de la campaña es prevenir. No actuar, sería perder mucho más.”










