Fátima Esquer
Como parte del programa de la Reunión Semianual 2022 de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), realizada en Mérida, Yucatán, el director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya Castellanos, impartió el Taller de Planeación Estratégica para los productores ganaderos.
En su presentación, el director general del GCMA explicó que, durante el período 2021 a 2022, México pasó del noveno al décimo lugar como productor de alimentos a nivel mundial, por debajo de Canadá, con quien está muy a la par. Aunque el crecimiento ha sido ligeramente mayor al trimestre pasado, acotó, la economía no ha logrado recuperarse a los niveles que tenía en 2018. Esto, opinó, derivado principalmente de las consecuencias mundiales originadas por la pandemia de Covid-19 y la inflación.
Refirió que, según información y estadísticas del INEGI, el sector agropecuario, agroalimentario y primario ha tenido un crecimiento constante los últimos 10 años, a pesar de lo derivado del Covid-19. El sector no ha dejado de producir y mover sus productos; tampoco ha tenido problemas de abasto como ha ocurrido en Estados Unidos en donde han cerrado varias plantas productoras, subrayó Juan Carlos Anaya Castellanos. Esto quiere decir, ahondó, que el sector está haciendo su tarea y tiene un trabajo muy importante en la economía.
Manifestó que, con base a las estadísticas y el comportamiento del sector, se estima que para 2023 México siga creciendo al mismo ritmo; sin embargo, sí se verá afectado mínimamente por la recesión mundial e inflación de este último año. Y aunque la inflación ha sido alta, prosiguió, igualmente se ha conservado estable sin llegar a niveles extremos, como ya ha sucedido en otras ocasiones en nuestro país.
Otro factor que influyó, aseveró el director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, fue la guerra entre Ucrania y Rusia, la cual causó un incremento en ciertos productos, principalmente en granos básicos y costos de fertilizanes.
Durante 2022 permaneció un incremento en costos de proteínas animales. Un comparativo de precios de diversos productos alimentarios, de antes y después de la pandemia, mostró que, principalmente, éste se debió a la inflación a nivel mundial.
El ponente indicó que el hato ganadero de Estados Unidos ha tenido un decrecimiento, el cual se espera siga así este 2023. Situación que se ve como oportunidad para México, recalcó, ya que es el segundo proveedor de carne de este país. Por esta razón, se espera para el segundo bimestre de 2023 una mejoría en los precios de bovinos de carne.
En cuanto a la leche, Juan Carlos Anaya Castellanos estimó que, desde 2020, el incremento del costo en México ha sido de un 38%; sin embargo, en 2022 fue de un 23%. “La realidad es que, a pesar de todo, este año los precios de la leche han reaccionado de manera favorable”. En este mismo tenor, invitó al análisis y reflexión respecto a que si el precio de la vaquilla ha sido impulsor del incremento del costo de la leche.
Por otra parte, señaló que el tipo de cambio se ha mantenido estable, contribuyendo de manera positiva a la compra de materia prima y manteniendo cierta seguridad para quienes exportan.
En otro orden de ideas, a grandes rasgos expuso que, en producción de bovinos de carne, México ocupa la quinta posición como productor de carne de res, después de Argentina, octavo como exportador y treceavo como importador. En este último punto, haciendo énfasis de que las importaciones han ido disminuyendo.
En resumen, el director general del GCMA, Juan Carlos Anaya Castellanos, dijo que América cuenta con autosuficiencia alimentaria; es decir, produce más de lo que consume y México es uno de los principales productores alimentarios.
Europa, al igual que China, apuntó, es de los mayores productores de cerdo debido a que su consumo es más alto que de la carne de res, por lo que es uno de los principales exportadores de esta carne.
En África, por el contrario, añadió, el tema agroalimentario es lamentable, ya que tiene poca seguridad alimentaria. Por ello, es que existe un acuerdo para apoyar a este Continente en este tema. El papel de América a nivel mundial como potencia alimentaria es muy importante y, por consecuencia, el de México también, sentenció.
De manera general y basados en toda la información, estadísticas y comportamiento del mercado y producción agroalimentaria, concluyó el conferencista, en 2023 la situación mundial será bastante estable y se mantendrá casi de la misma manera que en 2022, con probables altas de precios en ciertos productos e incrementos de exportaciones de México, principalmente por la situación actual de Estados Unidos.
Al término de su participación, Juan Carlos Anaya Castellanos agradeció la asistencia y atención para, después, dar paso a preguntas de los presentes y resolver sus dudas sobre el tema.