Dr. Víctor Villalobos Arámbula, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural: Muy buenas tardes. Saludo a todas las personas que hoy nos acompañan en esta importantísima celebración del Día Nacional de la Ganadería. Felicito a todas las mujeres y hombres que se dedican, y que se han dedicado por muchos años, a las actividades relacionadas con el sector pecuario mexicano. Muchas felicidades, hoy y siempre, en este importante día.
Saludo, con aprecio y agradecimiento, la gentil invitación que me hiciera el Ing. Homero García de la Llata –Homero, muchas gracias–, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG). A los integrantes de este presídium, felicidades y muchas gracias a todos por su presencia, y a las distinguidas personalidades que hoy nos acompañan en este importante día.
También, permítanme felicitar encarecidamente a los galardonados en este día tan importante. Felicidades por todo lo que esto representa, un trabajo de muchos años y un trabajo de varias generaciones que hoy día se distinguen y se reconocen. Felicidades a todos.
También saludo con aprecio, y es un placer coincidir en este evento, con el Dr. Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Rector, un placer estar aquí compartiendo este día con usted.
Saludo y felicito la presencia de la diputada y la senadora presidentas de las comisiones de Ganadería, respectivamente. Y a mi amigo Juan Cortina Gallardo; saludos Juan. Y saludo, a través tuyo, a todo el Consejo Nacional Agropecuario.
Los antecedentes del Día Nacional de la Ganadería se remontan al 6 de marzo de 1935, cuando entonces el secretario de Agricultura y Ganadería, Don Tomás Garrido Canabal, convocó, por instrucciones del señor presidente de la República, el general Lázaro Cárdenas del Río, a la celebración de la Primera Convención Nacional Ganadera con el objetivo de impulsar un marco normativo que convocara a los organismos ganaderos para que trabajaran con una visión articulada y, así, con el Gobierno, impulsar el desarrollo de las actividades del sector pecuario en todo nuestro territorio nacional.
En este contexto, es justo reconocer hoy en día el papel tan importante, el papel central, que la ganadería desempeña en la contribución a la seguridad alimentaria; además, de conformar un sector que contribuye al crecimiento de la economía nacional, ser una fuente constante de divisas para el país y también de generar cientos de miles de empleos a lo largo de todo nuestro territorio nacional.
En términos de la participación de cada uno de los sectores de las actividades primarias, México es fundamentalmente agrícola y pecuario, de acuerdo al valor de su producción. De hecho, México es un país ganadero. La ganadería representa el 39.7% del total del PIB primario, con el 56% de la superficie nacional dedicada a la ganadería extensiva, aproximadamente 108 millones de hectáreas, y con diferentes sistemas de producción pecuaria en todas las diferentes ecorregiones de nuestro territorio.
Esta actividad provee diversas cantidades y productos cárnicos y se relaciona también con el procesamiento de lácteos, como es el caso de los quesos, cremas, mantequillas, leche, que son alimentos básicos fundamentales que se consumen en grandes cantidades en nuestro país. Ya se hacía la referencia al importante papel que está jugando LICONSA en la adquisición de leche, que vamos a seguir incrementando para beneficiar a los pequeños productores de leche en las regiones más importantes productoras de leche de nuestro país.
La ganadería es fundamental para la seguridad alimentaria, pues contribuye al sustento y al patrimonio de gran parte de las familias del campo mexicano. De ahí su importancia para impulsar la sustentabilidad de su productividad y competitividad, y de realizar acciones para continuar mejorando su capacidad productiva con responsabilidad ambiental.
Igualmente, con el resto del sector primario nacional, en la ganadería es necesario cerrar las brechas que separan a los pequeños productores de los grandes mediante políticas públicas que fomenten la inclusión y que también fomenten la productividad en toda la región. La visión social debe reconocer el papel de la ganadería por su importante contribución a la canasta básica para satisfacer las necesidades nutricionales de la población, principalmente aquella que es la más vulnerable.
Como todos ustedes saben, el apoyo a la producción y distribución de leche forma parte importante de los programas prioritarios de la Secretaría de Agricultura, ofreciendo diariamente leche de la más alta calidad a precio subsidiados a más de 5.5 millones de beneficiarios. Leche que se entrega todos los días a través de esta gran cadena de distribución de LICONSA.
En el ámbito global, reconocemos que es impostergable la necesidad de transitar de una ganadería convencional a una ganadería sustentable, promotora del desarrollo y que contribuya al cumplimiento de los compromisos internacionales. El principal desafío es poder incrementar la producción de alimentos de origen animal con el menor impacto ambiental posible, bajo escenarios inciertos como han venido siendo ocurridos y presentados, como ya se ha señalado, respecto al cambio climático, los de índole económico y también de índole sanitario.
México no puede quedarse al margen de estos aspectos globales, pero también nos debe atender el interés propio de entregar a nuestras futuras generaciones una actividad ganadera viable, una actividad productiva y una muestra de seguridad alimentaria actual y, sobre todo, garantizarla para el futuro.
No estamos de acuerdo con los señalamientos en contra de la ganadería. Tales visiones han pretendido penetrar en la sociedad, al relativizar la importancia de la proteína animal en la dieta de los seres humanos. Es necesario valorar su papel como fuente de alimentación para la población y que puede ser una aliada en la lucha contra la desnutrición y también contra el cambio climático, debido a que en las tierras ganaderas tiene un enorme potencial de mitigación de gases de efecto invernadero mediante la captura y el almacenamiento del carbono en su vegetación, así como en los suelos.
Al mismo tiempo, contribuye en la generación de otros servicios ambientales como es la recarga de acuíferos, la regulación térmica, la conservación de la biodiversidad y en la conservación y adecuado funcionamiento de los ecosistemas terrestres en las zonas áridas y semiáridas de nuestro país.
Es necesario que, juntos, el sector público y privado, trabajemos en un uso eficiente de estos recursos naturales disminuyendo su huella de carbono, así como también la huella hídrica. Esto se puede lograr incorporando una mejor gestión de tales recursos, un adecuado manejo de los pastizales e incrementar las prácticas agrosilvopastoriles.
Al mismo tiempo, debemos mejorar la resiliencia de las actividades productivas del sector con relación a los riesgos de los mercados, riesgos sanitarios vinculados con la salud humana y la del ganado, y de los cultivos usados para la producción del forraje destinados a la alimentación pecuaria.
La Secretaría de Agricultura refrenda, aquí, con todos ustedes, su compromiso con el sector ganadero a través de la provisión de servicios y bienes públicos estratégicos, tales como los servicios sanitarios y la inocuidad, los sistemas de alerta temprana, la gestión de riesgos, la ingeniería de mercados, el acompañamiento en el comercio internacional y los servicios de investigación, innovación y desarrollo de capacidades, entre muchos otros.
Para concluir, quiero hacer referencia a la importancia de la sanidad agropecuaria e inocuidad de los alimentos. En el caso de México, somos un ejemplo a nivel internacional y estamos a la par de otros países del mundo, lo que, sin duda, protege a la producción pecuaria nacional y fortalece nuestra competitividad en los mercados globales. Aquí refrendamos, nuevamente, nuestro acompañamiento, nuestra responsabilidad y el seguimiento para seguir garantizando la inocuidad y la salud animal de todo nuestro país.
A nivel mundial, enfrentamos retos en el ámbito económico, relacionado con el mercado de materias primas y sus precios. Ello, impacta directamente en las producciones ganaderas, pues estos insumos constituyen la principal fuente de alimentación para el ganado. Y estamos conscientes de que los precios de estos insumos, por razones completamente ajenas a nuestra capacidad de decisión, siguen siendo muy altos.
Estimados amigos y amigas, los invito a todos a continuar en el esfuerzo conjunto para tener un sector unido y con fortaleza que contribuya a construir un futuro que garantice la autosuficiencia alimentaria para los pueblos de México y que continuemos posicionando nuestros productos de la ganadería en todo el ámbito internacional.
Expreso, nuevamente, mis felicitaciones sinceras a todos los ganaderos y ganaderas de nuestro país y a la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, cuyo trabajo es fundamental para la unidad de este importante gremio. Igualmente, aprovecho para reiterar mi sincera felicitación a los galardonados de este año.
Muchas gracias, enhorabuena y felicidades a todos.